"Mientras sea creador, por bajo que sea el nivel de su creación, un hombre puede considerarse verdaderamente libre"
Gabriel Marcel (1889-1973)
Filósofo católico, dramaturgo y crítico francés.
Bonita semana la que hemos dejado pasar. Ni que decir tiene, lo especial que es la misma, cuando comienza con el cumple de una hija. Que os puedo contar, la verdad es que te motiva para que todo los grandes y pequeños problemas que se van presentando durante la misma, se eclipsen con la ilusión de volver a casa y disfrutar de la ilusión con la que se vive a una edad de 8 años cada actividad, cada reto...
Y es que no es fácil convivir con una situación de escasez como la que estamos afrontando y además observar cómo existen cada vez más personas a nuestro alrededor, las cuales entienden que lo mejor es no hacer nada. Sí, has escuchado bien, están convencidos que para escapar de la situación pueden meter la cabeza en la tierra y esperar a que pase el peligro.
Por mi parte, sólo una palabra:
¡¡¡ERROR!!!
Y es que ante el problema: te escondes en la cama, te tapas con las sabanas, cierras los ojos con fuerza, y...
al final, cuando te levantas, aquí lo tienes, sigue estando contigo, el problema no se ha movido, no...
Además, ante situaciones de presión, la defensa de este tipo de perfil suele exigir que otros les arreglen la vida. Vaya, es que los demás tienen que cambiar ésto, lo otro, todo... de tal manera que mi vida se arregle y todo vuelva a ser cómo era antes.
Pues no, ésto ya no funciona así. Nos toca buscar nuestro camino, nuestro futuro y nadie nos va a construir el puente para cruzar toda la adversidad que todavía nos toca recorrer.
Y no se me ocurre otra manera que afrontar los retos individuales/familiares/laborales que echándole mucha imaginación y sobre todo CREATIVIDAD.
Y es que cuando nos enrocamos en hacerlo como antes, al final, en la vida real el resultado es que todo nos sale igual que antes. Normal. Y es que la zona cómoda es una gran tentación, la cual nos hace descansar de la molestia de pensar, ¡maldita tarea!, qué dolor de cabeza nos provoca en contra de que nos lo vayan poniendo en bandeja, tal y como nos hicieron pensar nuestros líderes mientras montaban burbujas virtuales enfocadas a la especulación y avocadas, eso sí, a un monstruoso y doloroso estallido.
Y volviendo a la creatividad, siempre que estemos convencidos de que es una solución a la parálisis situacional del presente de nuestras vidas, debemos buscar las claves para potenciarla, pudiendo resumirse en los siguientes aspectos:
Por un lado, se hace necesaria la búsqueda de un tema o proyecto que interiorice la realización personal. O sea, tenemos que encontrar algo que nos haga percibir que dejaremos huella en la eternidad.
Además, debemos de conseguir que la búsqueda de este tema o proyecto nos provoque pasión en nuestro camino. Fundamental.
También, y esta parte se tiende a olvidar, el proceso creativo no es algo fácil asociado a la idea feliz, no. Requiere constancia, trabajo y control. O sea, exige de un elevado esfuerzo, planificación, reiteración y realimentación. Lo siento, pero es así.
Y por último, seguro que ya lo has adivinado, la persona que se orienta hacia las tareas creativas, tiene el riesgo de extrapolarse de la "zona de confort", lo que implica valentía, riesgo y atrevimiento.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: ENEMIGOS DE LO CREATIVO
Nota: No nos queda otra que "salirnos de la rutina y de lo cómodo". Consume energía, no es fácil, pero el final y la consecución de las metas merecen la pena. O por lo menos, yo lo creo así.