"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 20 de octubre de 2012

MANÁ DEL CIELO EN UN MUNDO TURBULENTO

"Cuando cae maná del cielo, algunos abren el paraguas. Otros buscan una gran vasija".

Todavía y tras 4 años y 10 meses de profunda depresión a nuestro alrededor, madre mía, con la que está cayendo, nos encontramos en la vida diaria y en el puesto de trabajo directivos que de forma cíclica, cuando le entra el pánico se preguntan si no nos estaremos equivocando. Algún colega lo resume como el día de la marmota.

Desde mi punto de vista, la respuesta es... ¡¡¡NO!!!

¿Por qué?

Porque estamos obligados a buscar la supervivencia en este entorno de turbulencia, y esto sólo se consigue alentándonos al continúo cambio que cada vez es más rápido. No se trata de tan siquiera adecuarse al cambio, sino como digo es anticiparse al mismo. Dificultad extrema sólo al alcance de artistas.



Me es raro ver como aunque se estén cepillando a empresas a nuestro alrededor por haber entrado en una etapa de parálisis total (algunos le llaman apretarse el cinturón, ajustes, etc...), todavía se nos pasa por la cabeza el planteamiento de encerrarnos en nuestro cuarto hasta que escampe. "Pues métete con cantidad de víveres que parece que la tormenta va para largo; ¿2017-18?".

Por todo ello, al acabar esta semana me he decidido a citar a Peter Drucker, el cual decía que "la turbulencia es la norma y la estabilidad la excepción". Es una verdad general, que alude tanto a los procesos de la vida personal como a los avatares de la empresa. El problema es que nosotros tendemos a desear la estabilidad más de lo necesario, y a recibir la turbulencia como si fuera un momento excepcional y hasta ilegítimo. Yo lo denomino "LA ZONA CÓMODA". En cuanto existe la posibilidad de que nos muevan de ella, todos nos incomodamos y nos protegemos de las ¿mentes inquietas?

El problema surge cuando nos instalamos en esta zona de comodidad y luchamos en la trinchera sin darnos cuenta que hemos cavado nuestra propia tumba.

Hace unos días nos comentaban en una charla que si el líder manda atacar, los soldados deben de salir con pasión y sin dudas a por el enemigo; en caso de que alguien se quede en el refugio: PAM, "lo siento amigo, pero no te mereces luchar en nuestro bando". Lo malo es si el que se queda tieso por el pánico es el Capitán, y ahora ¿qué?, ¿quién gestiona el batallón? La cosa se complica.




Por todo ello debemos estar muy, pero que muy atentos a los numerosos y veloces cambios de nuestro entorno y no quedarnos atrás, ya que es muy posible que si no vislumbramos la que se nos avecina acabaremos como nuestro simpático avestruz.

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El video de la semana: La sociedad del conocimiento

Posdata: tengo claro que somos como somos gracias a todos y cada una de las personas que conviven y han convivido con nosotros en algún momento de nuestra vida. Gracias, tía Juani por apoyarme, ayudarme, hacerme el desayuno, comida y cena todos los días durante los tres años de mis estudios universitarios, gracias y descansa en paz. Parte de lo que soy te lo debo a ti, y queda conmigo.





3 comentarios:

  1. Todas las semanas tocas la fibra. Lo de la "zona cómoda" es una verdad como un templo. Yo lo he vivido en mis propias carnes, estaba yo tan ociosa y ahora me sale un trabajillo y me pongo a temblar porque me rompe la comodidad que tenía, porque me da miedo no estar a la altura, pero hay que tener cabeza y trabajar, que es lo que hace falta.

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  2. Muy bueno de nuevo, si que es verdad que el cambio siempre nos asusta, nos enfada y nos acordamos de lo de antes, ejemplo es cuando nos cambian un programa en el trabajo o cualquier costumbre y vamos renegados a ello. Lo único que yo percibo del miedo es el cómo funcionará, ya que cuando se cambia es por el bien y pronto se ve una evolución, pero, sino funciona?, si el cambio es costoso, se sigue sin conseguir el objetivo marcado o el capitán nos envía a una derrota segura, ¿Tendríamos que seguir hacia delante?

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  3. Mil perdones! he estado desconectada del ámbito bloggero y me acabo de "zampar" tus tres últimos post de un suspiro... y ahora mismo no se que decirte... Deberia decirte que si, es verdad, si miro una foto primero me miro a mi (meecc, error! me ha gustado mucho ese post..)
    Tambien podria decirte que mi zona cómoda, es tan cómoda que me merezco ese PAM, pero en la trinchera tambien hay miedo, y para vencerlo hace falta mas de un PAM (me refiero a, por ejemplo, buscarse un futuro en el extrangero.
    Y si...hay que vivir... cuando trabajas en una profesión como la mía (parece que he trabajado años y años eh? que lástima...) te das cuenta que cada momento importa...
    Gracias por haber hecho que ahora mi mente sea, como tu lo llamas, una "mente inquieta" y aunque es posible que solo me dure unas horas, debes saber que estas sembrando granos de mostaza en mi (si se me permite la parábola).
    Tu sobri =)

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