"Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender"
Charles Dickens (1812-1870) Escritor británico.
De todo, como en botica, así se puede resumir la semana que hemos concluido, refiriéndome a la laboral, claro.
El lunes tocó reunión de dirección, dura reunión, sí, ya que se tuvieron que zanjar nuevamente las dudas de la orientación del navío. Y digo se tuvieron que zanjar y es una frase hecha, ya que no creo que se consiguiera mucho en las personas que tenían la incertidumbre, pero al menos se capeó el temporal.
El martes, cambio de tercio. Tocó asistir a un congreso de Cross Canalidad y Customer Experience Mangement (CEM). Muy, muy, muy interesante. Ahora toca procesar, discriminar y decidir si parte de lo aprendido se puede poner en práctica en la organización.
La verdad, una cosa quedó clara:
"El mundo va muy deprisa, tal vez por encima de incluso lo que nuestra mente puede procesar, pero no tenemos más remedio que intentar acelerar nuestro ritmo de integración con las nuevas tecnologías (sobre todo las móviles) y usarlas para nuestro bien ya que si no, en caso contrario nos dominarán y acabarán controlando nuestras vidas sin beneficio alguno".
Y tras un miércoles de preparación de todo lo que teníamos que exponer durante nuestro viaje en la puesta de largo de nuestra organización en el potencial distribuidor para Francia, el Jueves, salimos hacia París, cargados de datos, presentaciones e ilusión, mucha ilusión.
La verdad es que esta reunión la estábamos esperando desde hacia tiempo y al final todo llega, sí.
Sin detalles, sólo comentar, que en el viaje de vuelta desde París a Madrid, ha habido una lucha de análisis ya en frío de mi mente conmigo y contra mí en el avión (juro que aunque sea difícil de creer por vuestra parte, mi preocupación tras la reunión no me ha permitido cruzar palabra con la persona que me ha tocado en el asiento de al lado).
Como conclusión, tras el fracaso en la parte final de la reunión, he de deciros que hemos aprendido más del mercado Francés gracias al mismo que en todas las visitas a Solutrans de los últimos 8 años.
Hoy me he acordado del mensaje de María, entrañable amiga, que tras el programa de Redes de hace dos semanas me escribía un mensaje relativo al éxito. Pero el mismo me hizo recapacitar de la valía de todos los fracasos que nos permiten alcanzarlo. Muchos, muchísimos, y cuanto dolor parcial nos provocan, pero cómo se nos borran de nuestra memoria en cuanto conseguimos un pequeño reto; que grande es la meta, pero cuan necesarios son los FRACASOS, amigos.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: INTÉNTALO, FRACASA, INTÉNTALO...
Nota: qué difícil es levantarse, una y otra vez, después de cada caída, pero todos tenemos gente que nos apoya y que nos necesita. Por toda esta gente tenemos que sacar energías que nos permitan fracasar, fracasar y fracasar hasta conseguir el ansiado éxito.