"La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos". Mao Tse-Tung (1893-1976) Estadista chino.
Hoy hemos terminado la semana con bastante preocupación. No, no es tiempo de relajarse ni un ápice, ya que se necesitan todos los esfuerzos posibles y sin quebrantos para salir de esta situación.
Pero hoy no toca esto, sino darle una vuelta al deporte nacional: "LA CRÍTICA AL PRÓJIMO".
Seguro que algunos estabais pensando en el fútbol, pero en eso somos relativamente nuevos respecto a como nos gusta, yo diría nos encanta poder coger una obra de un compañero, amigo, vecino y... destriparla haciéndole la autopsia forense criticándolo con todas las de la ley. Eso sí, la llamamos "constructiva" y sobre todo aprovechamos cuando más gente tenemos con nosotros en la oficina o salón de nuestra casa. Claro, necesitamos aliados para construir y mejorar entre todos la obra de nuestro ¿amigo? (como dice un colega: con los dedos de una mano).
Esta semana me ha surgido un caso muy a cuento sobre este tema y si, como podéis imaginar, os lo voy a contar
En la reunión de Dirección surgió la necesidad de realizar un comunicado para informar al personal sobre un evento importante y a todos nos pareció buena idea escribirlo y publicarlo en el tablón de anuncios lo antes posible. Un componente del equipo cogió el testigo rápidamente y se erigió voluntario para la creación de la noticia.
Tras colgarlo en el tablón de anuncios y aprovechando un descanso-reunión informal, alguien alude al tema y comienza la sucesión de críticas constructivas:
El primero:
- "El texto es imposible de leer: excesivos párrafos".
El segundo:
-"El título debe de ser siempre más grande".
El tercero:
- "Esta palabra quedaría mejor en negrita; y en cursiva; y tal vez subrayada".
Otro:
- "Total, al final no dice nada".
Re-otro (este ha venido de la oficina de enfrente)
- "Qué valor, sin una fotografía que atraiga al personal".
Vaya disfrute, señores, pero aunque confieso que me gusto cuando critico al prójimo (que Dios me perdone) tengo que reconocer que lo difícil es CREAR, sí, CREAR desde la nada.
Yo lo llamo comenzar el proyecto desde "el folio en blanco", es lo que verdaderamente tiene valor. No podemos esperar agazapados a que nuestro compañero nos rellene la quiniela, la lleve a la administración de loterías, y cuando pasan los partidos, Ding-Dong... Aquí tenemos al que a posteriori lo sabe todo de todo: "Vaya tela, chaval, es imposible que el tal gane con el cual, así no se puede". Somos coj---udos, pero nos lo ponemos fácil ya que siempre esperamos que otros generen, nos orienten, se atrevan los primeros, inventen, etc... para nosotros retocar mejorando la OBRA que tanta necesidad de pulimento tiene debido a que no está muy afinada, no.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El video de la semana: Historia de la presentación de una idea
Nota: me quedo más tranquilo al descubrir con el vídeo anterior que no es cosa de nuestra tierra, ni de nuestra época el arte de "criticar", sino que data de incluso los tiempos de la prehistoria.