"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 10 de diciembre de 2016

¿DÍAS DE TRABAJO O MOMENTOS DE TRABAJO?

"Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, 
no hay más que un camino: la concentración"

Théophile Gautier (1811-1872) 
Poeta, crítico y novelista francés.

Semana rara, rara, rara. La verdad es que cuando tienes dos fiestas y caen en martes y jueves, el tema del laboro se hace un poco, como diría, intermitente.

Al final es trabajar tres días de cinco posibles, en todos los casos, por ello, incluso empresas,`por temas de productividad han decidido trabajar tres días seguidos, cambiando la fiesta del martes por el viernes y poder tener unas jornadas seguidas de trabajo y también un descanso más continúo, desde el jueves hasta el domingo. En mi caso hemos cedido al calendario y hemos trabajado de esa forma, intermitentes.

Esta forma de cuadrar las fiestas me ha retraído al tema de la jornada laboral en general, y a la deseada productividad en particular, recordando esas tareas que necesitan alta concentración y que por las malditas "interrupciones", nos hacen cuestionarnos muy en serio la cuestión que da título a esta entrada: ¿días de trabajo o momentos de trabajo?

Este apartado es uno de los ladrones de tiempo que se repasan en todo curso sobre productividad que se precie. Tema que no es tan visible como el mal uso del teléfono, internet, etc... pero que suele ser un gran factor de perdida de productividad; dicen las malas lenguas que está entre los tres principales ladrones de tiempo, generando un gran impacto negativo en el rendimiento diario.

Sobre este tema, me orientaba Alberto Pena, durante la jornada de productividad en Madrid, mientras esperabamos tomando un café (gran café, por cierto) al comienzo de la segunda parte de la jornada.

Se inició con unos consejos sobre las interrupciones: "Por mi parte os digo, que no debemos aceptarlas sumisamente y tenemos que intentar combatirlas y minimizarlas, sin piedad".

Por otro lado, me impactó cuando conocí que se suele tardar 10 minutos en conseguir nuevamente recobrar la concentración, una vez que algo nos interrumpe, por lo que es vital luchar contra este mal.

Sobre su impacto, no dudó en decirnos: "El impacto que producen es brutal, porque rompen tu ritmo de trabajo, rebajando la intensidad y concentración. Te hacen más lento, te retrasan, te hacen más torpe y sobre todo, te hacen despilfarrar muchos minutos".

Continuó: "Por otro lado, son fuente de estrés y ansiedad. Desgastan tu motivación, tu creatividad y tu energía. Llegan a corroer tu ánimo, tu optimismo y tu buen humor. Al final, producen insatisfacción y debilitan tu autoestima ya que te impider hacer o rematar tu trabajo, en definitiva, no te dejan sentirte BIEN."

Como experto en la materia, Alberto nos dejó una serie de técnicas, que pueden usarse como armas para intentar vencer este gran enemigo de la productividad.

Nos indicó lo siguiente: "Debemos intentar realizar una lista con las interrupciones más comunes y las puntuaremos atendiendo a su impacto y frecuencia. De esta manera las ordenamos de más peligrosas a menos y tendremos un orden de combate.

En la previa a comenzar una tarea deberemos concienciarnos, especialmente cuando la tarea sea clave o compleja, aislando cada nueva tarea y no comenzando todas las que te entren en el momento.

Para que los compañeros sean conscientes de la importancia de tus tareas, aunque estén apagados, los auriculares ahuyentarán al cansino. Además, es bueno que comuniques tus tareas, para que sepan qué días o momentos del día es mejor que no te interrumpan.

Frena al pesado, no te ablandes con las visitas; ojo con el móvil, es una herramienta y no debe convertirse en un elemento de distracción (en silencio, boca abajo, no contestes) y divide las tareas en sencillos bloques 25 minutos (ver la entrada EL "POMODORO" Y SU PODER MÁGICO DE CONCENTRACIÓN)."

Para rematar, el consejo más importante es que NO INTERRUMPAS TÚ. Cuida la productividad de los otros y ellos cuidarán de la tuya. Además, si eres respetuoso con los demás, podrán en cualquier momento pedir ese mismo respeto hacia tí. 


¡¡¡DA EJEMPLO!!!


Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 7 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: CREENCIAS LIMITANTES: LAS INTERRUPCIONES


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.



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